domingo, 30 de junio de 2019

Mascaras de Paucartambo

Del 15 al 19 de julio de cada año, miles de personas del Perú y del mundo se reúnen en Paucartambo para celebrar la fiesta de la Virgen del Carmen.
Fue declarada, en el año 2006, por el entonces Instituto Nacional de Cultura, como Patrimonio Cultural de la Nación.
Paucartambo se sustentan principalmente por la continuidad y permanencia de las diecinueve danzas que se bailan, además de otras festividades religiosas de pueblos vecinos en la referida provincia.
El prestigio que las danzas de Paucartambo, ganado en las últimas décadas, ha favorecido el incremento de la demanda de máscaras
Las máscaras de Paucartambo son una expresión de artes plásticas que contiene la memoria histórica y estética de un pueblo. El oficio de elaborarlas es transmitido de generación en generación con el único fin de resguardar el arte tradicional.
En junio de 2018 se declaró Patrimonio Cultural de la Nación la elaboración de las máscaras con el fin de preservar los conocimientos y técnicas utilizadas por los artesanos en su creación.
Del 15 al 19 de julio de cada año, miles de personas del Perú y del mundo se reúnen en Paucartambo para celebrar la fiesta de la Virgen del Carmen. En esta festividad, se pueden ver muchas máscaras que son parte de las danzas y comparsas.
Los materiales con los que se elaboran las máscaras son lana, paño de sombrero, yeso, papel y malla metálica. Asimismo, las técnicas de fabricación y las herramientas cambian de acuerdo al material utilizado. El dominio técnico de la escultura y la pintura del maestro mascarero será importante para la elaboración de estas piezas.
Los personajes y las coreografías de las danzas representan hechos históricos y míticos, así como grupos sociales que interactúan en la sociedad paucartambina.
Entre las principales danzas, se pueden apreciar las máscaras de diversos personajes. Aquí te contamos cuáles son:

Maqta
Estos personajes representan a las personas del campo. Son los encargados de realizar bromas a los asistentes de la festividad. Son el alma de la fiesta y están prestos a resolver cualquier problema.
La máscara de este personaje es de yeso y se caracteriza por sus expresiones satíricas y burlonas. Destacan en su rostro una amplia sonrisa, nariz aguileña y los pómulos pronunciados.


Qhapaq Qolla
“Qhapaq” significa grande, rico, poderoso y “Qolla” se refiere a los habitantes del Collasuyo. Representa al comerciante del altiplano. Todos los personajes llevan un waq’ollo, máscara blanca de lana tejida. El borde de los ojos, las cejas y de los bigotes son de color negro. Los ojos y la nariz están delineados con color rojo.


Qhapaq Negro
Representan a los esclavos africanos de la colonia y son los encargados de realizar cánticos en honor a la Virgen. Estos cantos son en quechua con algunas frases en español. Las máscaras son de color negro y son elaboradas de yeso o papel. Las cejas y las facciones del rostro están delineadas en color dorado.

Saqra
Significa diablo en español. En la festividad son los diablos traviesos y tentadores.Representan una versión humanizada y parodiada de Lucifer. En la procesión, los saqras se ubican en balcones y techos del pueblo. Las máscaras tienen forma de diferentes animales como murciélago, chancho, perro, gato entre otros. Dientes y colmillos grandes son característicos.
También se pueden apreciar máscaras de las danzas Qhapac Chuncho, Danzaq, Auqa chileno, Waka Waka, Negrillos, K’achampa, Majeño, Panaderos, Coyacha, Chunchacha, Chukchu, Contradanza, Paucartampu y Misti Qanchi.


Diapositivas:




Referencias:
1.    «Cusco: así serán las celebraciones en honor a la Virgen del Carmen en Paucartambo». andina.pe. 14 de julio de 2018. Consultado el 16 de enero de 2019.
2.    Jenkins, Dilwyn (2003). The Rough Guide to Peru (en inglés). Rough Guides. ISBN 9781843530749. Consultado el 18 de enero de 2019.
3.    Ñiquen G., Alberto (19 de julio de 2015). «La fiesta de la Mamacha Carmen, patrimonio cultural de la nación». lamula.pe. Consultado el 16 de enero de 2019.
4.    «Fiesta de la Virgen del Carmen postulará como patrimonio cultural inmaterial a la Unesco». Inforegion. 11 de diciembre de 2011. Consultado el 16 de enero de 2019.
5.    «"Mamacha" del Carmen y la profunda fe en Cusco». La República. 29 de julio de 2013. Consultado el 16 de enero de 2019.

Retablo Ayacuchano


El término retablo proviene del latín retro-tabulum (“detrás de la mesa o altar”), que fue posteriormente abreviado como retabulum. Este término refiere al hecho que los primeros 'retablos' eran puestos detrás de los altares de las iglesias católicas tanto en España como en Latinoamérica.
La tradición española de tener altares portátiles y nacimientos, también conocidos como "belenes" fue muy bien acogida en el mundo andino. Estas cajas contenían santos y otras efigies sagradas y eran usadas para cuidar las viviendas y a los viajeros que las llevaban consigo. El antecedente más cercano al retablo actual es el Cajón de San Marcos, patrón del ganado. Hasta ahora, el san marcos se usa para presidir el ritual de la herranza, o fiesta de Santiago, y para convocar a los espíritus que viven en las montañas. Pero el retablo siguió evolucionando.
"El retablo es un arte de los Andes, más precisamente de la región de Ayacucho. Allí nació, con el nombre de cajón san marcos. Pero las diferentes manifestaciones pictóricas y escultóricas que constituyen sus antepasados, vinieron de muy lejos. Atravesaron milenios, culturas y continentes llevadas por peregrinos, navegantes, arrieros, coleccionistas. Por los caminos fueron sufriendo rupturas, mestizajes, sincretismos audaces. Hasta que nació el retablo, volviendo obsoleta cualquier discusión sobre ‘lo auténtico’, rompiendo las fronteras entre Nosotros y los Otros, entre los Andes y Occidente. Magníficamente ‘impuro’, el retablo es por eso arte peruano a través del cual se expresan ‘todas las sangres’, incluso algunas que ni siquiera habitan el territorio nacional. Arte andino y peruano, que viene del mundo y se abre al mundo. En palabras de Vallejo: ‘Sierra de mi Perú, Perú del mundo,/y Perú al pie del orbe; yo me adhiero!” 
Instituto de Estudios Peruanos

Los retablos, como los conocemos ahora, surgieron alrededor de 1940. La coleccionista de arte, Y pintora indigenista Alicia Bustamante, fue un personaje importante en el nacimiento de esta artesanía. Ella fue la impulsora de una serie de cambios en el estilo y contenido de las piezas, a partir de los cajones San Marcos.  Asimismo, acuñó el nombre de retablo entre 1943 y 1944 Alicia Bustamante. entrevisto a Joaquín López Antay quien le manifestó que los cajones San Marcos estaban a punto de desaparecer, pues había escasa demanda. Es así que le sugirió representar temas costumbristas en ellos y denominarlos “retablos”. En sus conversaciones con él, le contó sobre el viaje que hizo hacia Ayacucho y el impacto que le causó la visita a la cárcel de Huancavelica, tema que influyó en Don Joaquín. Pues fue el primero que realizó el cambio profundo en los retablos. Siguiendo con la conversación, le recomendó los temas de los bailes. Y es así cómo surge el retablo de una pareja danzando marinera serrana. Esos fueron los dos primeros temas de los retablos en que se dejó la función ceremonial para convertirse en decorativos. Estos se hicieron sobre las dimensiones tradicionales de los cajones que tenía preparado Don Joaquín.
Los Temas que contienen son motivos costumbristas y religiosos: corridas de toros, fiestas, peleas de gallos, danzas tradicionales, escenas rurales, vírgenes y santos, procesiones de Semana Santa, contenido patriótico: desfiles militares, efigies de héroes, presidentes, generales, personajes históricos. También escenas campesinas, la caja de madera mantiene su misma decoración floral polícroma, el cambio de clientela determina su cambio de tema y éste un cambio de función. desaparece su sentido ritual y mágico, es apreciado por su valor estético, ornamental. Tiene un carácter de documento etnográfico, comunicador de tradiciones y de costumbres

LA FORMA
      Delimita el campo compositivo
      interior: figura / exterior: fondo
      La forma deviene en figuras
      La línea delimita la forma o surge como siluetas bidimensionales, tridimensionales

Técnicas
Los temas y las técnicas, especialmente el uso de los materiales y colores, han sufrido un largo proceso de transformación, en procura del color, usan las témperas o los pigmentos naturales. Los cambios en las técnicas, especialmente en el pintado, reflejan también un cambio en la estética, los retablos normales ya se habían saturado. Ese es común y ya no se vendía, es por eso que se hacían temas nuevos

Materiales
Utilizaban:
      Papa
      Arcilla
      Yeso o harina
      Tiza
      Anilina
      Cola
      Pinceles
      Tempera o acrílico
      Pigmentos naturales

Ahora se presentan unas diapositivas y video del tema:




sábado, 29 de junio de 2019

Cerámica de Chulucanas


La cerámica de Chulucanas es nacida del sol, la arena y el barro, de las manos de hábiles artesanos descendientes de los antiguos pobladores de Vicus que dan forma y vida a una de las expresiones artesanales del Perú trata de posicionarse en el mundo de la decoración y el arte.  La Cerámica de Chulucanas, oriunda de Piura como el Tondero, los chifles, el algarrobo y la chicha de jora, asoma con orgullo y afronta el reto de convertirse en base a su singularidad en una marca que trasciende fronteras y nacionalidades.
Chulucanas deriva de la palabra quechua “Chullucani” que quiere decir “me derrito”, aludiendo al calor de los desiertos en este territorio del norte del Perú. Con hasta 40 grados de calor en verano, Chulucanas es la capital de la Provincia de Morropón, a 45 km de Piura a la que se llega en un viaje de 40 minutos. Pero lo más representativo de esta comunidad es haber heredado la habilidad y destreza de sus antepasados para dar vida a una cerámica cuya originalidad asombra. Y es que la Cerámica de Chulucanas tiene raíces culturales profundas que nacen a partir de las culturas Tallan y Vicús (500 a.C.)
La historia cuenta que en 1960 se descubrió en la zona la tumba de un noble en cuyo interior existían diversas piezas de alfarería. Sería en esta zona donde un grupo de pequeños alfareros y artistas jóvenes formarían un pueblo al que llamaron Chulucanas, creando la organización “Sanoc Camayoc” que quiere decir “especialista de la cerámica”. Una cerámica que a la fecha tiene renombre internacional por su técnica antigua y bastante artesanal y cuyos acabados y fina textura asombran a propios y extraños.
La técnica en la decoración Chulucana es la del “negativo” y “paleteo”, método singular de modelar vasijas utilizando sólo una paleta de madera para golpear rítmicamente la parte externa de la vasija, y una piedra redondeada por el interior -a manera de yunque-, con lo que se va adelgazando y dando forma a la vasija. Una vez hecha la forma se pinta y se pasa el bruñido o pulido, que consiste en frotar toda la superficie visible con piedras de río de diversas formas y tamaños, a fin de lograr que esta superficie quede completamente satinada y homogénea.¿Cómo se hace la Cerámica Chulucanas?
Una vez seca, la cerámica chulucana va al horno -donde se utiliza leña de tronco de Algarrobo-, y se quema a una temperatura entre 700 y 900 °C, para luego decorarla. Para esto último se emplea arcilla liquida para cubrir las áreas que se desean mantener intactas, dejando al descubierto las que se desean oscurecer.  Esta es la técnica del “negativo”: la pieza entra al horno de ahumado para una quema de reducción, en donde hojas de mango son empleadas como combustible para producir no solo el humo que oscurecerá la cerámica, sino también una resina que al adherirse a la cerámica le dará el brillo característico del estilo Chulucanas.
La Cerámica de Chulucanas cumple una función decorativa ornamental, aunque últimamente se han incorporado nuevas técnicas de alta temperatura, aplicando un vidriado interior para hacerlas impermeables a los líquidos y útiles como vasijas. Asimismo, se está introduciendo el torno eléctrico para producciones masivas con fines de exportación
En los últimos años las exportaciones peruanas de Cerámica de Chulucanas han aumentado considerablemente, por lo que el Gobierno la designó como uno de los Productos Bandera del Perú, galardón que busca facilitar su desarrollo en los mercados internacionales. Sin embargo, la carencia de una estructura de funciones y operaciones en el Comité Especial de Promoción de Productos de Bandera (Ceproba) del Mincetur retarda el posicionamiento y promoción de este producto. Actualmente las cerámicas de Chulucanas se venden en cerca de 60 países, siendo EE.UU. el principal destino y, en menor grado, Italia, España, Alemania, Países Bajos y Francia. Entre enero y mayo de este año su exportación a nivel mundial alcanzó apenas los US$156.719, monto inferior en 21% al del mismo período del año anterior.Exportación de la Ceramica 
Chulucana
Se necesita también una mayor participación de artesanos de Cerámica Chulucanas en ferias internacionales, ruedas de negocios y misiones empresariales en diversos países del mundo. Se estima que actualmente unas 100 empresas peruanas exportan este tipo de cerámica, pero sólo tres o cuatro elaboran Cerámicas Chulucanas utilitarias pues el costo de producción se incrementa en 40%. Y claro, también se requiere lograr una mayor difusión de estos cerámicos y de las culturas precolombinas, como Vicus y Tallán, ya que muy son pocas las piezas en exhibición permanentemente en los museos.

Diapositivas:

Video:

Imagineria Popular: La fiesta del Santurantikuy en Cusco


 La celebración mundial de la navidad en el Cusco adquiere contornos especiales, pues en torno a ella hay diversas actividades. La ciudad vive un ambiente festivo con el arreglo de los balcones del Centro Monumental, con luces, guirnaldas y motivos navideños. La Municipalidad desde los primeros días del mes de diciembre coloca hermosas alegorías luminosas que alegran las noches de la ciudad.
Cada 24 de diciembre, en la Plaza Mayor se realiza la feria más grande de arte popular y costumbrista del Perú: La feria del Santurantikuy, donde centenares de artesanos provenientes de distintos lugares del Cusco y de otras regiones del país, exponen hermosos y originales trabajos fruto de su espíritu creador a lo largo del año y los cuales adornarán los nacimientos de hogares e instituciones. El Niño Manuelito es el personaje central de la fiesta de la navidad en Cusco.
SANTURANTIKUY
Poco después de instaurada la colonia española en Perú, en la ciudad de Cusco, tras la derrota -o decaimiento- de la sociedad incaica y ya “asimilada” la religión católica, se comenzó a celebrar cada 24 de diciembre, en la Plaza Mayor de cada pueblo o comunidad, la fiesta del Santurantikuy; feria de arte popular, en que la palabra quechua lo dice todo: Santu (santos)y Ticuy (venta).
Muchas de las crónicas de la colonia, que fueron escritas alrededor del siglo XVII, relatan que los sacerdotes españoles, recorrían los caseríos tratando de catequizar a los indios nativos. Justamente en épocas de Navidad, les hablaban de Enmanuel, el niño que nació en Belén y cuyo nombre quiere decir “Dios con nosotros”.
A pesar de la imposición de la religión católica los andinos no olvidaron sus tradiciones religiosas, manteniéndolas casi en forma escondida. La naturaleza, para ellos, tenía sus propias representaciones espirituales: el Apu, espíritu del cerro; la Pachamama, la tierra y el Inti, el Sol como divino hacedor.

En el Cusco, una ciudad con gran tradición indígena, la imagen del Niño Manuel, es venerada todos los años durante las Fiestas Navideñas, mediante una festividad que se denomina “Santurantikuy”. Esta celebración se prepara hasta con seis meses de anticipación -según los artesanos que nos comentan-. Llegado el momento, todo se escenifica en la Plaza de Armas, donde artesanos de todas las ciudades aledañas, llegan con sus creaciones, que dan vistosidad a una feria que visitan miles de personas. La imagen del niño Manuelito, ha sido creada por lo artesanos con diferentes actitudes. Algunos tienen el rostro con chapas rojas y una mirada pícara. Su cuerpo, parece tener piel de indio y mantiene sus brazos abiertos en señal de recibimiento. Otros lo han esculpido, cansado y casi dormido; a veces pensativo y risueño. También los hay gateando con la cabeza tratando de erguirse.
Antaño, el Santurantikuy connotaba la presencia de “altares” y terminaba a las tres o cuatro de la tarde. Ese mismo día, y desde tempranas horas de la mañana, comenzaban a llegar los artesanos, algunos desde comunidades lejanas, con sus mantas cargadas de niños Manuelitos -como le llaman al niño Jesús- pastores, reyes magos, vírgenes, angelitos y todo aquello que pueda incorporarse al nacimiento. Acuden a comprar algunas piezas para regalar y otras para incorporar, cada año una pieza, a sus nacimientos.
Hoy se ha convertido en una de las más grandes ferias artesanales del Perú. Es en las veredas de la Plaza Mayor del Cusco, donde los artistas tienden sus mantas, siguiendo la costumbre de las tradicionales ferias andinas. Santurantikuy, en un mercado provisional donde imagineros y artesanos ofrecen las más diversas figurillas para alegrar las fiestas navideñas y acompañar los pesebres o "nacimientos" que se arman en las casas y parroquias.
Se puede observar todo tipo de objetos artesanales como tallas en madera, cerámica y retablos. Durante las noches se venden los tradicionales ponches para calentar el cuerpo.
Actualmente, la feria de arte popular Santurantikuy es organizada por la Empresa Municipal de Festejos del Cusco, EMUFEC S.A., dándole un ordenamiento y sentido funcional con espacios debidamente señalizados y delimitados por especialidades, siendo éstas:
* Cerámica Decorativa
* Imaginería
* Trabajos en Madera y corteza de árboles
* Miniaturas y filigranas
* Cerería Artística
* Alto Relieve
* Platería
* Trabajos en Piedrav * Trabajos en cuero
* Escultura
* Pinturas de la Escuela Cusqueña
* Niños Manuelitos
* Trabajos en Flores Secas.
 Representantes:
Antonio Olave:
Antonio Olave Palomino fue heredero de una antigua estirpe de imagineros cusqueños, nació en el distrito de Pisac, provincia de Calca, en el Valle Sagrado de los Incas. Fue sobrino de don Fabián Palomino, conocido imaginero de Cusco de quien aprendió el arte.

En 1950 el terremoto que se registró en Cusco dañó seriamente las iglesias y capillas locales, incluidas muchas imágenes religiosas, que tuvieron que restaurarse o reconstruirse, situación que fue muy propicia para el trabajo de los imagineros cusqueños.

Don Antonio Olarte perfeccionó su arte en su taller, donde trabajó acompañado de su esposa Avelina Rupa y sus hijos. Participó de diferentes exposiciones en el país y en el extranjero.
Fue un artista tradicional, creador de los afamados niños “Manuelitos”, de ojos de cristal color almendra, pero también con rasgos del niño andino, preservó con celo profesional las técnicas tradicionales de su arte. Logró dar a sus obras un sello personal, otorgándoles singular vitalidad gracias a su maestría en el manejo de vivos colores y aplicaciones con pan de oro y pan de plata.
Obras:
Santiagos, Arcángeles, La Piedad, La Sagrada Familia y Nacimientos Cusqueños, son verdaderas obras de arte que han traspasado nuestras fronteras, son legados de los siglos XVI y XVII, réplicas recreadas del estilo colonial de entonces, pero con un carácter muy personal, original y auténtico. Estas razones fueron las que motivaron que se le reconociera con diversos premios en el Perú y en el mundo.

Su más conocido trabajo fue el niño Manuelito, representado de diversas maneras, desde el más tradicional hasta “el Dormidito”, “el Sentadito” y “el de La Espina”. La dulzura del rostro de estas imágenes de piel rosácea pintadas con gran maestría y detalles como el paladar de espejo, dientes de plumas de aves, ojos de cristal y cabellos naturales se han convertido en el modelo que otros artesanos se esfuerzan por alcanzar.

Santiago Rojas Álvarez

Nació el 30 de diciembre de 1918 en Paucartambo, proviene de una familia de artesanos, es considerado mascarero, carpintero, escultor, pintor e imaginero. Inicio su trabajo primero como restaurador de las iglesias del lugar, para luego comenzar con la elaboración de máscaras e imaginería.
En 1942 ganó el primer premio en un concurso organizado por el Instituto Americano de Arte. Realizo mascaras para varias danzas como la del majeño, saqra y siklla, dejando una gran variedad de máscaras de animales, siendo un innovador en las máscaras de diablos. Fue maestro de Antonio Carvajal Ponce.
También elaboro imágenes de vírgenes y santos teniendo colecciones de danzantes, máscaras y miniaturas de escenas costumbristas hechas por don Santiago que se encuentran en el Instituto Americano de Arte del Cuzco y en el Smithsonian Institute en Washington.
Gano el premio de «Gran Maestro de la Artesanía Peruana 1966», categoría imaginería, otorgado por CONAP, IDESI y el Ministerio de Industria, Turismo, Integración y Negocios Internacionales.
Obras:
Ejecuta imágenes de santos y vírgenes, así como escenas costumbristas, nacimientos navideños, máscaras e imágenes ecuestres del patrón Santiago





Video de Santiago Rojas Álvarez:




Referencias
1.     Varios autores, ed. (1998). «Folklore». Gran enciclopedia del Perú. Cusco. Barcelona: Lexus. 
2.    «Resolución directoral Nº 1406» (PDF). Declaratorias del patrimonio cultural de la nación. Portal web oficial del Ministerio de Cultura del Perú. p. 7. Consultado el 12 de febrero de 2011.
3.     «Declaratorias del Patrimonio Cultural de la Nación». Portal Web del Ministerio de Cultura del Perú. Archivado desde el original el 17 de enero de 2011. Consultado el 10 de febrero de 2011.


El Torito de Pucara

El Torito de Pucará es una pieza de cerámica característica del distrito de Pupuja, en la provincia de Azángaro del departamento peruano de Puno y vendido tradicionalmente en la estación de trenes de Pucará. Usado en un inicio en las ceremonias de marcación y para la procreación del ganado, protección, felicidad y fertilidad en la vida matrimonial, esta pieza cerámica se ha convertido en un símbolo de la identidad sur andina peruana.

“Que en Pukara, se registraba hace mucho tiempo una sequía prolongada, ya no había agua, se estaban secando los pozos. Entonces cierto día a un campesino indígena se le ocurrió hacer una ofrenda de sacrificio al Dios Pachakamaq, decidió subir al peñón de Pukara, llevando consigo un toro y de esa manera hacer sus peticiones de lluvia. El toro que llevaba parecía adivinar que algo le pasaría y se resistía subir con su amo. Ya estando arriba, el toro quiso sobarse en el peñón, logró hincar con su cuerno la roca... Y asombrosamente brotó agua, tanta agua que el pueblo pudo sobrevivir. La población asombrada por tal milagro admiró mucho más al toro. A partir de ese entonces el toro constituyó un elemento ritual, utilizado en la marcación del ganado. Esto provocó la inspiración de artesanos alfareros, que en un inicio fue símbolo de ceremonias, y ahora le atribuyeron poder de protección, cuando es colocada en los techos de las viviendas”
Edilburgo Castillo. 56 años 


La cerámica tiene su origen en la comunicad de Checa Pupuja que, juntos con otros productos tradicionales, fueron a ocupar los principales mercados de Cusco, Puno y Arequipa. ​ La adquisición del nombre por el cual ahora son conocidos se debió a que en aquellos tiempos la estación ferroviaria de Pucará se convirtió en el lugar de venta más cercano a la comunidad de Checa, es decir, lugar ideal para la comercialización de sus productos.
Cuando se terminó de construir el tramo del ferrocarril Puno - Cuzco en 1908, su administrador fue el señor Saturnino Octavio Diaz Manrique - natural de Arequipa. En uno de sus recorridos a caballo al ver a los toros de lidia pastando libremente en las tierras cercanas a la estación de Pucará, en una de las haciendas del distrito de Santiago de Pupuja, quiso conocer a sus propietarios, y ahí fue que conoció a la señora Angela Dianderas con quien se casó y gracias a su gestión que se empezaron a comercializar las piezas de cerámica en forma de toritos en la estación de Pucará que elaboraban los pobladores de Santiago de Pupuja. De ahí el nombre de Toritos de Pucará. La señora Dianderas fue descendiente del coronel Norberto Dianderas venido de España, y uno de los fundadores de Santiago de Pupuja y murió con Mariano Melgar en la batalla de Humachiri. Fue este señor, héroe de la patria, el que colaboro con la venida de los toros de lidia de Puno y que los campesinos del lugar reproducían en pequeñas piezas de cerámica como una forma de identificarse y perderle el miedo a este extraño e imponente animal.

Simbologia
El “Torito de Pucará” es un símbolo totémico conocido como qonopas (quechua) y/o Illas (aymara) que se usa en los rituales andinos. Las representaciones simbólicas en su iconografía artísticamente acabados tienen valor estético y espiritual: El color blanco del toro simboliza pureza y protección (pareja); color negro el ego, defectos psicológicos; la chicha (agua) y/o vino que está dentro como fuente de vida relacionado con la transmutación del factor nacer, fecundación.
En el ritual del “señalaquy” se utiliza el torito de supliendo a las Illas, qonopas antes representados por los camélidos -en piedra y cerámica- luego de esparcir el elemento agua o vino es fertilizar simbólicamente el ganado. Para el hombre significa el trabajo con la energía sexual que debe llegar hasta la cabeza, es el factor nacer, la transmutación de la energía creadora controlada por la mente, la misma que es sutilmente esculpida en el torito por los artistas herederos de la Cultura Pucará.
Los elementos de simbología presentes en el torito son los siguientes:
·         El orificio a la altura del hueso sacro, que alegóricamente representa el trabajo con el agua, la semilla, Ens seminis, la fecundación. En el mundo andino el echar el vino y/o chicha al recipiente simbólicamente evoca generación de vida, siembra de un nuevo ser, en este caso aumento del rebaño y el ritual de la “ch’alla” esparciendo con el mismo elemento agua o vino es fertilizar simbólicamente el ganado.
·         El asa puente en la espalda que se proyecta del sacro hacia la cabeza no es nada casual su aplicación o simple decoración, significa que la energía sexual debe llegar hasta la cabeza, es el factor nacer, la transmutación de la energía creadora que debe ser controlada por la mente. Un mensaje para el varón que se une a la mujer en matrimonio y el derramar esa agua significa generar otra vida.
·         El enjalme es signo de cuidado, protección de esa fuerza creadora, como una carga pesada y sacrificio para lograr la autorrealización del ser humano.
·         Se muestra en el cuello superior tres orlas que simbólicamente indica el ascenso a la cabeza (dominio de la mente) con los tres factores de la revolución de la conciencia, la trilogía: nacer, morir y sacrificar por la humanidad; Padre, Hijo y Espirito Santo o el uso de energía positiva, negativa y neutra. Se complementa con la banda o chalina que abrazan el pecho con aplicación de zig zag, escalera o cadenillas.
·         Los ojos redondos y saltones indica que el ser humano debe estar alerta con el mundo que le rodea, con conciencia despierta o simplemente se aplique la auto observación.
·         La lengua está relacionada con el uso adecuado del verbo, que de la boca del hombre no salga palabras que dañen: la mentira, ira, insulto, orgullo, etc.
·         La huella de cortes profundos en la piel, como una forma de señalización del ganado vacuno del hacendado llamado “Huallccuscka” un hecho bastante sádico practicado en la colonia; son decorativos como las flores y hojas.
·         Las figuras espirales en forma de caracol, es la representación de la culebra o el puma pez relacionada con el fuego flamígero, muy finamente esculpido en la “Estela del Rayo” de la Cultura Pucará, la forma como se estiliza en trazos de artistas alfareros son excepcionales, que nos da el mensaje de la espiral de la vida; indicando que nuestras existencias se desenvuelven ya en espiras más bajas o en espiras más altas según el Nivel del Ser y el trabajo desarrollado en sí mismos.
En la percepción de los pobladores del altiplano manifiestan que el par de toritos de pucará en el techo es signo de protección y felicidad en el hogar, es una dualidad andina que representa al marido y mujer que representan la fusión de energías positiva y negativa que busca el equilibrio y bien común


Elaboración
Dentro la comercialización de la cerámica artística de Pucará tiene un repunte en la demanda del “Torito de Pucará” como una cerámica decorativa en diversos tamaños y variedad, objeto de prototipo publicitario para el turismo nacional e internacional. Los artesanos productores están agremiados en dos organizaciones. “Asociación de Artesanos Virgen del Carmen” y la “Federación de artesanos de Pucará” integrado por 224 ceramistas, especializados en la producción de cerámica, tejidos, bordados cuyo objetivo es producir para el mercado turístico nacional y exportación internacional.
El acabado singular de los toritos son figuras imperfectas, de aspecto tosco, con aplicaciones de flores, elipses, capellones en el lomo, en el cuello como chalinas con aplicaciones geométricas zig zag y/o escalera, con orlas que le cuelgan del testuz.
Los toritos inicialmente tenían solo dos colores: blanco y nogal. El cuerpo es de color natural, naranja tenue, casi blanco que es barro cocido sin haber sido posteriormente pintado. En el proceso tecnológico de la producción de la cerámica en Pucará se usa diversas clases de arcilla que son agregados de minerales y sustancias coloidales como el caolin, la dolomita; arcilla gris, amarilla, verde y rojiza; como también arcilla apizarrada y chocolate, cada cual en su cocción soportan temperaturas de 800°C a 2000°C., como complemento en el molido, maceración y tamizado de la arcilla se usa la tierra refractaria que les provee la Santa Tierra de Pucará.
La cabeza, los cuernos y los iconos son de color pardo en unos casos y en otros de color café obtenidos con tintes naturales, industriales aplicación según sea el caso en la pre cocción y post cocción como por ejemplo: Nogalina en polvo (color nogal o marrón), barniz vitrificado (conserva color natural), esmalte minio (brillo), oxido de cobalto, antimonio mezclado con agua (color amarillo), oxido de cobre más plomo, minio y sílice (color verde vidrioso) y manganeso más óxido de hierro (color negro).

En cambio, en los acabados de los toritos modernos se aplica más de dos colores chillones y brillantes llamativos para dar un atractivo artístico y comercial.



Referencias: 
1.      Rivera, JJ. El Toro de Pupuja. Documental.
2.      Terra Peru. «Historia del Torito de Pucará».
3.      Fredy Reyes Apaza. «La simbología totémica del torito de pucara».